En todos los debates sobre los beneficios y perjuicios de una salida de Grecia de la eurozona nunca he escuchado a nadie plantearse si una salida de Alemania podría ser mejor para todos. A menos que a partir de ahora se tomen medidas radicales, se ha demostrado que en todo este tiempo, la adopción y puesta en marcha de muchas medidas no han surtido efecto y todo apunta a que si se sigue por el mismo camino, la Unión Monetaria se encamina a la desintegración. Unos problemas que han contagiado a España Los problemas de Grecia, Irlanda y Portugal se han extendido a España, que es la cuarta mayor economía de la zona euro. Y todo apunta a que Italia será la siguiente en tener serios problemas. El problema es tan grande, que el resto de países de la UE no pueden permitirse, ni pueden, rescatar a todos ellos.

La concesión de más créditos solo acentuará el problema fundamental que supone el endeudamiento excesivo y aumentará cada vez más las diferencias entre “las dos Europas”. Sin crecimiento, varios países estarán atados de pies y manos y tendrán que ponerse a trabajar para poder reestructurar sus deudas soberanas. Y Grecia sigue sin levantar cabeza Como paradigma de lo que espera a esos países está la agonizante situación de Grecia que tras dos años de reestructuración continua, siguiendo los consejos de la UE y de todos los organismos internacionales, no ha mejorado su economía y las tensiones sociales se han vuelto insoportables, por lo que “las recetas” aplicadas a Grecia y posteriormente proyectadas al resto de países se muestran ineficaces. Visto lo que está pasando en los países con problemas, a los que todos se le aplican las mismas medidas o prácticamente las mismas, ejemplifican que salir de esta situación a través de estos medios es muy difícil por no decir imposible.Una salida de Grecia de la Eurozona empeoraría la situación hasta límites insospechados. El contagio al resto de países es evidente que se producirá y cualquiera de ellos podrían ser los siguientes en “irse fuera”, se produciría un efecto dominó. Un posible final de la eurozona Si esto sucediera estaríamos ante el final de la eurozona o en el peor de los casos estaríamos ante el colapso de la economía mundial.La salida de Alemania podría ser una de las opciones menos malas. Alemania es una economía lo suficientemente competitiva como para seguir por sí sola. Su salida no contagiaría el pánico a otras economías más débiles.

Con su salida se podría depreciar bastante el euro, pero sin convertirse en una moneda prácticamente inútil, como por ejemplo, sería el dracma si Grecia saliera de la zona euro. Con el euro devaluado, una salida de Grecia sería relativamente inútil. Por lo tanto el riesgo de contagio se esfumaría. ¿Es beneficioso que Alemania salga del euro? Con la salida germana se tendrían beneficios a corto plazo y que repercutirían en todas las naciones restantes de la zona euro. La depreciación de la moneda haría mejorar fuertemente la competitividad comercial, que es lo que muchos expertos han señalado como parte de la solución de los problemas para los países con problemas. Mejoraría la balanza de pagos de la zona euro, que necesita fondos desesperadamente al servicio de su deuda externa. Si saliera Alemania, sus exportaciones se contraerían con el resto de la eurozona ya que la nueva tasa de cambio haría que sus productos fueran más caros. Por una vez, Alemania tendría que arrimar el hombro y no pensar solo en sí misma y pensar lo que es mejor para Europa. Incluso esta salida podría ser solo temporal, ya que esta marcha podría aprovecharse para establecer un escenario para la integración futura, aprendiendo de los errores del pasado.También te puede interesar :

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